Nos ha salido una jornada algo gris, pero... esto no ha sido impedimento para pasar un día divertido, muy bien. La vía Ferrata de Polop es ideal para perder el miedo al vacío: muy segura, super bien equipada, con gran ambiente, vertical... "El Roca" nos ha guiado y ¡Ala! a la aventura, campo a través... hasta el inicio de la ferrata. Una vez todos equipados, nos lanzamos a "devorar" la ruta, unos con más hambre que otros, je, je... Fotos, risas, consejos, ánimos y mucho humor... Cuando terminamos, todos nos preguntamos ¡Qué lástima! se ha terminado muy pronto. ¿Por qué no acabará en la cima..? Nos encaminamos hacia los rapeles, con la esperanza de que algún día, los equipadores la continúen hasta lo más alto del "León Dormido" la cumbre del Monte Ponoig. En el primer rapel se palpan los nervios, la falta de práctica los hace florecer, pero, empleamos un pequeño truco y las maniobras se realizan con más suavidad, la tensión se descarga. Al final, un "piscolabis" en el aparcamiento para recuperar fuerzas, junto al resto del grupo que habían ido a realizar un sendero, ha puesto la "guinda", mejor dicho: las patatas fritas, la coca con verduras, los bocatas, la fruta, fanta, coca-cola, etc. etc. a esta actividad entre buenos amigos. Habrá que repetir. Los de las fotos somos: Jose, Javi, Ana, Cate, Paula, Roca y yo. Más fotos y video en el Blog de Roca
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